Los indicadores no siguen un orden de importancia. La intención es llegar a final de año con doce o catorce puntos que muestren lo que se considera útil para los usuarios y por tanto una buena práctica.
El Nº 3 se refiere a romper con la moda de “esconder” la entrada o hacerla laberíntica y, por otro lado, la necesidad de dotarla de elementos agradables a la vista. No hay porqué seguir esa corriente de arquitectura a la que hacía referencia la entrada del 3 de febrero, especialmente si eres de los que te gusta gritar con Bon Jovi We Weren´t Born to Follow...y el resto de la letra de la canción canción vídeo
Debemos profundizar en los aspectos psicológicos y humanos del recibimiento. Por supuesto, se eliminarán barreras arquitectónicas para hacer los edificios accesibles, pero eso no está reñido con entradas dignas, claras y despejadas, físicamente estéticas y psicológicamente no agresivas.
Observemos la imagen 1 y la 2. Por regla general, un ser humano percibirá la imagen 1 como “fea”, una amenaza para su vida. Cada vez que pase por delante sentirá que su vida está en peligro y el cerebro, inconscientemente, se pondrá a funcionar para defenderse. La imagen 2, también situada en una entrada principal, pero estudiada como pantalla de elementos desagradables a la vista, podrá considerarse más o menos “bonita”, pero, el común de los mortales, no sentirá que su vida corre PELIGRO DE MUERTE! cada vez que pase por delante, la emoción será más bien de armonización de sus pulsaciones y su cerebro segregará sustancias más propias de un estado de calma.
Se trata de buscar una arquitectura de espacios afectivos, agradables, armónicos, huyendo de la agresividad, la incomodidad, la amenaza, la provocación innecesaria.
☺ Indicador de buena práctica Nº 3 → Entrada digna, clara y despejada, físicamente estética y psicológicamente no agresiva.