jueves, 18 de febrero de 2010

¿Cuál era el indicador número 3?





Los indicadores no siguen un orden de importancia. La intención es llegar a final de año con doce o catorce puntos que muestren lo que se considera útil para los usuarios y por tanto una buena práctica.


El Nº 3 se refiere a romper con la moda de “esconder” la entrada o hacerla laberíntica y, por otro lado, la necesidad de dotarla de elementos agradables a la vista. No hay porqué seguir esa corriente de arquitectura a la que hacía referencia la entrada del 3 de febrero, especialmente si eres de los que te gusta gritar con Bon Jovi We Weren´t Born to Follow...y el resto de la letra de la canción canción vídeo

lyrics

Debemos profundizar en los aspectos psicológicos y humanos del recibimiento. Por supuesto, se eliminarán barreras arquitectónicas para hacer los edificios accesibles, pero eso no está reñido con entradas dignas, claras y despejadas, físicamente estéticas y psicológicamente no agresivas.


Observemos la imagen 1 y la 2. Por regla general, un ser humano percibirá la imagen 1 como “fea”, una amenaza para su vida. Cada vez que pase por delante sentirá que su vida está en peligro y el cerebro, inconscientemente, se pondrá a funcionar para defenderse. La imagen 2, también situada en una entrada principal, pero estudiada como pantalla de elementos desagradables a la vista, podrá considerarse más o menos “bonita”, pero, el común de los mortales, no sentirá que su vida corre PELIGRO DE MUERTE! cada vez que pase por delante, la emoción será más bien de armonización de sus pulsaciones y su cerebro segregará sustancias más propias de un estado de calma.


Se trata de buscar una arquitectura de espacios afectivos, agradables, armónicos, huyendo de la agresividad, la incomodidad, la amenaza, la provocación innecesaria.


Indicador de buena práctica Nº 3 → Entrada digna, clara y despejada, físicamente estética y psicológicamente no agresiva.


2 comentarios:

  1. Quizás este comentario no venga al caso con este espacio donde lo coloco, pero siento la necesidad de hacerlo. En casos como el de nuestro instituto, sigo pensando que a la hora de crear un espacio como el que se ha creado, los arquitectos deberían basarse,en la comodidad y que lo práctico que sean sus edificios para los usuarios, dejando a un lado que sean más estéticos o menos, que vayan a ganar mas premios o menos. En nuestro centro ya hemos comprobado lo dificultoso que es mantenerlo "curioso", ya que parece ser que el o los arquitectos que lo diseñaron no tuvieron en cuenta hacia que tipo de usuarios estaba dirigido, y sí, también es verdad que los alumnos son un tanto "asalvajados", pero después de 4 años hemos visto como tapábamos un agujero y al poco tiempo salia otro. Al fin y al cabo y ya para despedirme me gustaría decir que quien a diseñado nuestro centro podría poner tabiques de hormigón armado en las puertas y ventanas de su casa y pintar sus paredes de color gris y negro para experimentar el sentimiento que nuestro centro sugiere a quien lo ve.

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  2. Gracias por tu reflexión, compartida por un 99%. Creo firmemente y cada vez más, que todo tiene un PARA QUÉ y también me gusta pensar que las cosas no se hacen con mala intención. Ese edificio no se hizo así para hacer daño, aunque perjudica a muchas personas, de muchas maneras. Hay que pensar que se ha hecho PARA QUE tengamos material de trabajo y una motivación muy directa para transformar el mundo. El parón en el blog tampoco es casual, hemos seguido caminando para ir creciendo y pronto retomaremos, sin prisas, sin urgencias y con placer...con el placer y deleite de no tener obligaciones, ni plazos, ni presiones... sols el plaer de gaudir!!!

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