Inicio este blog con palabras de un autor que desconozco, palabras que cita el arquitecto Carlos Artusa en su artículo “Una reflexión ontológica del hábitat”.
"Morada de los hombres ¿quien te fundara sobre la razón? ¿Quién será capaz, según la lógica de construirte? Existes y no existes. Eres y no eres. Estás hecha de materiales dispares; pero es preciso inventarte para descubrirte. Igual que aquel que destruyó su casa con la pretensión de conocerla posee sólo un montón de piedras, de ladrillos y tejas, y no sabe qué servicio esperar de ese montón de ladrillos, de piedras y tejas, pues le falta la invención que los domina, el Alma y el corazón del Arquitecto. Porque faltan a la piedra el Alma y el corazón del hombre.
Pero como las únicas razones son las del ladrillo, la piedra y la teja y no las del Alma o del corazón que las dominan, por su poder las transforma en silencio, y como el Alma y el corazón escapan a las reglas de la lógica y a las leyes de los números, entonces, Yo apareceré con mi arbitrariedad. Yo el arquitecto. Yo, que poseo un alma y un corazón. Yo, único que posee el poder de cambiar la piedra en silencio.”
¿Existe una arquitectura que propicie e incite al silencio, que de manera subliminal nos lleve a bajar la voz, a recogernos y concentrarnos? Esta sería la ideal para los centros educativos, especialmente los de Secundaria y en España, donde pertenecemos a una cultura ruidosa, alegre y que con frecuencia habla “a voz en grito”.
¿Es el arquitecto miembro de la comunidad educativa? Entiendo que sí. Si no de la particular de un centro, sí de la general de la sociedad, y por tanto, al amparo del artículo 13 del Decreto 39/2008, de 4 de abril, sobre la convivencia en los centros y en cumplimiento de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, Reguladora del Derecho a la Educación (LOE), es también su responsabilidad favorecer el adecuado ambiente de estudio.
(Art.13: Promoción de la responsabilidad y del esfuerzo personal. Todos los miembros de la comunidad educativa, desde sus respectivos ámbitos, promoverán e impulsarán cuantas medidas y acciones fuesen necesarias para favorecer el adecuado ambiente de estudio y clima escolar, al objeto de desarrollar las capacidades individuales del alumnado y facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje y las mejores condiciones para la calidad de la educación.)
Ayúdanos a fomentar el silencio y un estado de ánimo relajado, que aumente la concentración y disminuya el déficit de atención de los estudiantes y el estrés de los docentes. Puedes escribir tus comentarios en esta página o enviarlos a decoimagine@gmail.com ..., ya sabes, siempre “…with a happy heart!”